Entre los monumentos que podemos encontrar en la villa, destaca la iglesia parroquial, que parece datar del siglo XVIII; la casa de Herrán, de finales del siglo XVII y, sobre todo, la Casona, una edificación barroca fundada por D. Pascual Fernández de Linares en 1752 que fue morada del escritor D. José María del Cossío, su último propietario y que hoy es un Museo dependiente del gobierno de Cantabria.
Un legado histórico
Gracias al legado de este hombre polifacético, que donó la casa de sus antepasados y todo lo que en ella había al gobierno cántabro, en la Casona se pueden admirar los más variopintos documentos, tales como grabados, correspondencia, carteles, libros, primeras ediciones, manuscritos autografiados, dibujos... todo ello reunido en una biblioteca-archivo con más de 25.000 piezas. La casa posee además un amplio archivo histórico familiar y una capilla con un retablo del siglo XVIII, de influencia peruana (el fundador era oriundo del Perú) entre otros objetos de interés. Literatos como Miguel de Unamuno, Concepción Arenal, Gerardo Diego, Miguel Hernández o Giner de los Ríos pasaron largas temporadas en la Casona en compañía de su amigo José María y del bello paisaje montañés.
Para visitar el conjunto histórico artístico de Tudanca cualquier momento es bueno ya que se trata de un casco urbano, si bien, dada la situación geográfica del pueblo la mejor época para disfrutarlo es, sin duda, primavera o verano.
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