España, con su amplia costa mediterránea, está perfectamente situada para realizar un crucero sin tener costes adicionales de transporte. Navegar el Mediterráneo, ya sea por el norte de África (Marruecos, Túnez, Egipto...), por las Islas Baleares, Barcelona y el sur de Francia; por la costa italiana o por las Grecia y sus islas y Turquía; es una opción magnífica para cualquier viaje, y más aún si queremos celebrar relajadamente nuestra luna de miel.
Si estás decidido, no te marean los barcos y quieres disfrutar de unos días en paz y tranquilidad, con los mejores servicios y visitando algunas de las ciudades más impactantes de nuestra geografía, no te lo pienses más y lánzate al mar.
Normalmente, los enormes barcos que surcan los mares con este propósito, suelen tener capacidad para miles de personas, dependiendo de su tamaño, y también ofrecen multitud de atractivos para que la estancia sea lo más agradable e inolvidable posible: restaurantes de lujo, piscinas y zonas para tomar el sol, actividades de ocio programadas, así como excursiones a las principales ciudades de interés, donde si bien el tiempo es escaso, se pueden contemplar la mejor oferta cultural de, por ejemplo, Barcelona, Roma o Atenas, por ejemplo.
Si tienes pensado contratar un crucero, lo mejor es que te pongas en contacto con una agencia especializada, quienes te ayudarán a decidir la ruta, a escoger los complementos según presupuesto, y a tenerlo todo listo para el día de embarque.
Y vosotros, ¿habéis hecho alguna vez un crucero?